viernes, 6 de enero de 2012

¿Presidentes legítimos?

¿Presidentes legítimos?
Hace 5 años creí en la posibilidad de que la fuerza popular que abrigaba a don Andrés Manuel López Obrador llevaría a nuevas alternativas de gobierno. En aquél entonces le hice llegar a su tienda de campaña durante aquel histórico plantón en el zócalo capitalino una copia de México Nación, nunca recibí respuesta a esta propuesta. En fin, creí que convocaría a la creación de un verdadero proyecto de nación alternativa cuando entre sus declaraciones de aquel tiempo mandó al diablo a las instituciones no sabiendo que desde siempre han estado precisamente ahí, entre las garras de la susodicha creatura cornuda de la codicia. Me cupo la posibilidad de que arrancaría la nueva revolución creativa e inteligente y nada pasó. Todo quedó en el berrinche y prepararse para la futura contienda del 2012 con una ¿nueva estrategia? ¿Qué hizo aquel presidente legítimo?, ¿qué obras inauguró?, ¿qué proyecto de nación edificó? Nada que yo sepa. No bastaba colgarse la tricolor en el pecho y tomarse la foto de la indignidad sino hacer la obra que todos esperábamos, (bueno al menos yo). ¿Cuántos indignados estaban en el zócalo capitalino y en los zócalos de la miseria nacional al triunfo del otro presunto legítimo presidiario de sí mismo: Felipe Calderón? Digamos que un millón. Si un comité perfectamente organizado de aquel presidente que se hacía llamar legítimo (AMLO) hubiese solicitado a aquella millonada de gente un peso ($1), se tendría un millón de pesos, pero mejor digamos que $100 para hacerlo más interesante, serían 100 millones de pesos, pero si nos queremos ver exigentes y exigirle al lastimado pueblo necesitado de justicia y proyectos creativos un poquito de esfuerzo y le solicitamos mejor 500 (total cualquier gobierno ya le ha quitado eso y más y sin beneficios), serían 500 millones de pesos. Creo que con eso bien se pudo llevar a cabo un arranque alternativo de nación, esa cantidad hubiera permitido llevar a cabo uno o varios proyectos económicos, incluida una casa de gobierno, una banca alternativa, reacciones en cadena, pero no… yo nunca supe donde encontrar a ese gabinete ni a ese presidente. Saber sus planes, sus avances. Nada. Con todo respeto y sin ánimos de ofender a nadie de ellos y ellas: ¿Dónde estaba la inteligencia de ese gabinete alternativo de poniatowskas y pensadores comprometidos?
Queda claro que no sólo de pensamientos vive el hombre sino de obras.

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